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Revisión y corrección de material editorial. Asesoría en redacción de documentos en español (impreso, web, entre otros). Consultas de cuestiones lingüísticas en los aspectos ortográfico, morfológico, léxico, sintáctico, de uso y estilo.


"En cada generación nace una elegida, ella sola se enfrentará a los vampiros, los demonios y las fuerzas del mal. Ella es la cazavampiros". Buffy, The Vampire Slayer. Joss Whedon

viernes, 17 de abril de 2009

II Informe. Modelos clásicos de la comunicación

Según Roman Jakobson:




Implica estos seis elementos: el emisor, quien remite el mensaje; el receptor, quien lo recibe -destinatario-; mensaje, la experiencia que se recibe y se transmite; el código, conjunto organizado de unidades y reglas de combinación propias de cada lengua natural; canal, que es lo que permite establecer y mantener la comunicación entre emisor y receptor. A estos factores se le unen las seis funciones del lenguaje:
- Emotiva: centrada en el emisor, manifiesta emociones, sentimientos, estados de ánimo, entre otros.
- Conativa: centrada en el receptor, busca respuestas en el oyente conforme a lo manifestado por el emisor.
- Referencial: centrada en el contexto, entendido en sentido de referente y no de situación.
- Metalinguística: cuando se utiliza el código para referirse al código mismo.
- Fática: centrada en el canal, los recursos que se utilizan para mantener la interacción, el medio utilizado para el contacto.
- Poética: centrada en el mensaje, cuando la construcción lingüística intenta producir un efecto especial en el oyente.


Según Wilbur Schramm:



Conocido como la tuba de Schramm considera que en la comunicación colectiva se envían, a través de los medios, múltiples mensajes idénticos, los cuales se reciben por un público constituido por perceptores inmersos en grupos sociales, desde cuyos parámetros se hace la interpretación de los mensajes y dentro de los cuales funcionan los líderes de opinión, que tienen una enorme influencia en los receptores; considera la existencia de una determinante cultural en los efectos de la comunicación.
Permite ver el proceso en el cual de esa multiplicidad de mensajes el receptor selecciona los que menos esfuerzo le ocasionan para percibir su significado, los que más llaman su atención y más le despiertan interés, los que mejor respetan el conjunto de normas de grupo y valores, ya que el receptor es parte de un grupo social determinado.
Determina la influencia de las personas desde que nacemos en cuanto a cómo percibimos los mensajes de los medios. Hace referencia a la comunicación colectiva; el receptor es quien descifra, interpreta e informa a un grupo al que se encuentra conectado y hacen uso de ese mensaje.

Harold Laswell:
Resumió con precisión dos orientaciones sociológicas a propósito del estudio de los efectos de la comunicación. Estableció que una forma conveniente de escribir un acto de comunicación es a través de las respuestas a las siguientes preguntas: ¿quién? ¿qué dice? ¿por dónde? ¿a quién? ¿con qué efecto? Este paradigma permite analizar con mayor exactitud quiénes están interviniendo en el proceso de la comunicación y cuál es la situación particular en la que están involucrados sin olvidar la naturaleza dinámica de la comunicación. Laswell hace un perfil de las relaciones y mediaciones que se dan en la comunicación colectiva, no sólo considera a los sujetos que se comunican sino también sus intenciones, que determinan el medio de comunicación junto con las condiciones de recepción.


Según Claude Shannon:

En este modelo una fuente, el emisor, construye un mensaje que codifica y transmite mediante señales y estímulos físicos; el mensaje es transmitido a través de un canal electrónico o mecánico, el cual es recibido por el receptor que cumple la labor inversa al emisor; es decir, decodifica el mensaje para que éste llegue a su destinatario. En el proceso puede presentarse el ruido, el cual se determina con la presencia de interferencias u obstáculos para la transmisión del mensaje; ante el ruido, el emisor recurre a la redundancia, niveles de repetición del mensaje con el fin de asegurar la recepción y la fidelidad del mismo pero, de igual modo, la redundancia puede generar la sobrecarga del canal, atentando contra el flujo del mensaje.
Muestra cómo un mensaje siempre es codificado, es decir, interpretado al menos dos veces. El mensaje alcanza al receptor sólo en lamedida en que ambos códigos sean congruentes. Además, muestra cómo las perturbaciones modifican el mensaje y afectan la interpretación del mismo por el receptor.


Según David Berlo:

La fuente constituye el origen, sensible a factores como las habilidades, conocimiento, actitudes, entre otros; el codificador traduce a una clave el mensaje destinado a obtener la respuesta esperada; el mensaje es el producto físico del emisor; el canal es el vehículo de transporte el cual habrá de dirigirse a uno de los sentidos o varios para su percepción; el receptor-decodificador es a quien se dirige el mensaje, la decodificación se refiere a las habilidades para comprender el mensaje que se quiso enviar.
Berlo distingue la acción del emisor y su estrategia e intención de la del receptor. Éste puede aparecer como destinatario intencional, esto es, objetivo directo del mensaje del emisor, o como no intencional, que es todo aquel al que llega el mensaje, aun cuando no figuren como objetivo de la comunicación. El autor aplica este esquema al conjunto de los fenómenos de comunicación, incluida la interpersonal, por lo que se produce una síntesis o simplificación en los procesos que definen el protocolo de la acción comunicativa
La comunicación como proceso reglado se atiene a las pautas clásicas de la acción comunicativa una posición emisora (fuente), una mediación (codificador) que transforma la intención de la fuente en mensaje, a transmitir por un canal (medio o soporte), que debe ser decodificado para ser eficaz en la producción de comunicación sobre un receptor (audiencia) final. La idea de ruido la lleva Berlo al plano de la fidelidad o eficacia en el fenómeno de la comunicación humana. Y esa eficacia o fidelidad, esto es, la consecución de los objetivos fijados por la fuente, la basa en unas pautas que afectan al conjunto del proceso: capacidad de la fuente en la formulación estratégica de sus objetivos (definición de qué y a quién se quiere comunicar), codificación adecuada (valores narrativos, retóricos, etc.), elección del canal más eficaz en función del mensaje y del receptor final, siempre en aras de transmitir seguridad, confianza y credibilidad, que aparecen aquí como valores asociados a la fidelidad. Pero, también, la eficacia pasa por la capacidad y facilidad de diálogo entre interlocutores que tienen distintos roles en el sistema social, incluso por una empatía cultural e ideológica de la fuente y del receptor; de modo que la proximidad en los rasgos de identidad facilitan el alcance de los objetivos (esto es, ‘hablar el mismo idioma’).
Berlo da un gran importancia a la recepción, y señala que “los significados no están en el mensaje, sino en sus usuarios”; esto es, la decodificación es el valor final y diferenciado que fija, por contraste con el propósito inicial del emisor, la eficacia de la comunicación.



Según Gerard Maletzke:

Describe un modelo que se basa en una idea de comunicación social definida por una serie de características determinantes. La comunicación de masas es pública, emplea medios técnicos, tiene un carácter indirecto (que utiliza intermediarios) y unilateral (el comunicador comunica y el receptor recibe) y se proyecta sobre un público disperso. Los elementos del modelo son, como se observa en el gráfico, el comunicador, el mensaje, el medio y el receptor.
Presenta al receptor en su dimensión individual, sujeto de una personalidad, formación, experiencia e intereses que le sitúan con singularidad ante el hecho de la percepción o recepción del mensaje. Esa dimensión individual no es la única considerada, ya que el receptor forma parte de estructuras sociales compartidas y de segmentos de audiencia mediática. También influye la imagen que el receptor tiene del comunicador, la credibilidad que le confiere. El comunicador, que aparece con un relativo nivel de autonomía en el modelo, no sólo toma en consideración las características del medio, su especificidad, a la hora de seleccionar y valorar la información, sino el interés y la naturaleza de sus audiencias. Por último, Maletzke destaca en el proceso de la comunicación y sus efectos sobre el receptor el papel del medio en sí, su naturaleza específica, el valor comunicativo de sus extensiones tecnológicas. Relaciona al comunicador con el receptor y concluye en que el proceso de comunicación social es modificado también por la imagen que el receptor tiene del comunicador y viceversa.
Comunicador-mensaje, comunicador-medio, comunicador receptor, mensaje-medio, receptor-mensaje, receptor-medio.



Modelo sociosemiótico de la comunicación de Miguel Rodrigo Alsina:




Fases:
De la Producción:
- Condiciones político económicas:
implican el desarrollo de ciertas políticas de comunicación, por lo general inducidas por los grupos hegemónicos.
- Industrias de la comunicación: son las instituciones que generan los discursos de los medios de comunicación, configurándolos según ciertos programas con forma, contenido e intención. Sus características están muy relacionadas con los avances y tipos tecnológicos, además de las relaciones económicas internas, pues se trata de empresas.
- Organización productiva: desempeña una labor en la que se destacan tres aspectos: la programación, relaciones económicas y los condicionamientos tecnológicos propios del medio.
- Productos comunicativos: son la consecuencia de las operaciones sociosemióticas de la producción. Integran características técnicas y estrategias discursivas.
De la Circulación:
- Intervención tecnológica:
los mensajes que recibimos de los medios son diferidos, esta circunstancia produce un distanciamiento de los acontecimientos que tiene consecuencias psicológicas. El mensaje, manipulado por los medios, induce la toma de ciertas posturas ideológicas, además de crear necesidades y hábitos.
- Ecosistema comunicativo: es el ámbito de interacción de los discursos producidos. En él se realiza la selección de los mensajes y se produc3e la mediación simbólica entre la sociedad y el Estado.

Del Consumo:
- Situación precomunicativa:
intervienen tres factores: contexto, circunstancia y competencia comunicativa. El contexto en el que se da una comunicación por medios es social y supone las variables económicas, políticas, culturales, individuales y colectivas de cada grupo social. La circunstancia es la situación que determina el uso de los medios; y la competencia comunicativa comprende las capacidades de un individuo para utilizarlos sistemas semióticos que socioculturalmente le ofrece su entorno.

- Interpretación: es una operación mediante la cual un individuo dota de significado y sentido a un mensaje estructurado por signos de un código específico.

- Audiencias: en el sentido de una categoría de grupos sociales interactivos que usan productos comunicativos en función de intereses y necesidades particulares.

- Efectos: la difusión de información por los medios de comunicación social produce efectos en las audiencias, éstos son de tres tipos. Cognitivos, emocionales y conductuales.

- Reacción: la interacción con un medio de comunicación produce una reacción en el usuario que, en este modelo, se concibe como una conducta manifiesta. Los efectos cognitivos y emocionales pueden dar origen a una reacción si se transforman en conductas. Las reacciones pueden ser de un individuo, de un grupo o de la opinión pública o institucional.

Alsina concibe la comunicación como un proceso sociosemiótico que se da en tres fases: la producción, que en este modelo es un hecho social condicionado por factores económicos, políticos y culturales que inciden en las industrias comunicativas ajustando los discursos y penetrándolos con ideologías; la circulación, en cuanto a la circulación de los mensajes contempla un ecosistema comunicativo en le cual interactúan los discursos producidos, se realiza la selección de los mensajes y se genera la mediación simbólica entre la sociedad y el Estado; el consumo, de bienes de información por su parte, es realizado por individuos que poseen hábitos y vivencias diferenciadas según los contextos psicológicos, económicos, culturales, entre otros.

Bibliografía consultada:
http://aprendelenguaje.blogspot.com/2007/03/las-funciones-del-lenguaje-segn-roman.htm
http://lenguai17curso0708.nireblog.com/post/2007/10/17/las-funciones-del-lenguaje-segun-roman-jakobson
http://es.wikipedia.org/wiki/Funciones_del_lenguaje
http://html.rincondelvago.com/modelos-de-comunicacion_4.html
http://www.monografias.com/trabajos10/fite/fite.shtml#wi
http://docencia.udea.edu.co/edufisica/motricidadycontextos/modelos.pdf
Material bibliográfico suministrado por el portal del Unicadis de la Universidad Católica Cecilio Acosta

domingo, 12 de abril de 2009

Underworld: Rise of the Lycans

Género: Ciencia ficción, fantástico
Año de Estreno: 2009
Origen: Estados Unidos
Duración: 92 minutos
Dirección: Patrick Tatopoulos

Guión: Danny McBride, Dirk Blackman y Howard McCain.
Basado en un argumento de Danny McBride, Len Wiseman y Robert Orr; sobre los personajes creados por Danny McBride, Len Wiseman y Kevin Grevioux
Actores: Michael Sheen (Lucian), Bill Nighy (Viktor), Rhona Mitra (Sonja), Steven Mackintosh (Tannis), Kevin Grevioux (Raze)







Es la precuela de Underworld (2003) y Underworld Evolution (2006), ambas protagonizadas por Kate Beckinsale y Scott Speedman, se llama así porque aunque se estrena después de las dos mencionadas, según la cronología de la historia se ubica antes de las dos anteriores.

Esta historia se centra en el amor prohibido entre Lucian (Michael Sheen, Frost/Nixon, Blood Diamond, The Queen) y Sonja (Rhona Mitra, The Practice, Boston Legal, Nip/Tuck), quien es hija de Viktor (Bill Nighy, Valkyrie, Pirates of the Caribbean II y III) y cómo esta relación desata la guerra que se desarrolla en las películas anteriores; también se revela el origen de los licántropos y su rebelión hacia los vampiros, debido al trato que recibían de éstos.







Han sido muy pocas las secuelas que han logrado llenar satisfactoriamente mis expectativas, me parece que es una película muy bien hecha, con un excelente sonido. Aunque al principio pareciera desarrollarse de forma lenta rápidamente toma mayor ritmo, lo que logra atrapar al espectador. Se desarrolla en un ambiente un poco más sombrío y épico porque se remonta a dos décadas después del nacimiento de los vampiros y antes de construirse el calabozo que encerraría a William (el primer hombre lobo, hermano de Marcus, ambos hijos de Alexander Corvinus). Puede notarse el parecido en cuanto a personalida
d entre Sonja y Selene (Kate Beckinsale) y cabe destacar las excelentes interpretaciones de todos los actores, es casi imposible decidir quién sobresale más.

Mi recomendación: verla en el cine, no vale la pena verla en DVD, una de las cosas que ha caracterizado estas películas es que cuando los actores se convierten en lobos son ellos mismo con maquillaje, para esto no se utilizan imágenes computarizadas y el sonido y la música son impresionantes. Un dato: no es necesario haber visto las anteriores para comprender ésta, espero que la disfruten tanto como
yo.

viernes, 3 de abril de 2009

¿Cree que el Estado debe regular la exhibición de películas producidas en Hollywood?






En mi revisión diaria del rotativo El Universal me topé con la siguiente pregunta: ¿Cree que el Estado debe regular la exhibición de películas producidas en Hollywood? Ante semejante interrogación y frente a mi asombro decidí investigar con base en qué este periódico hacía tal cuestionamiento. Me tropecé con el siguiente artículo de Héctor Soto titulado “¡Liberemos al cine!”, publicado en http://www.ministeriodelacultura.gob.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=7275&Itemid=90


viernes, 20 de marzo de 2009
¡Liberemos al cine! Dada la importancia del cine documental, histórico, de ficción y de todo tipo necesarios en la construcción de una sociedad sana, es lamentable que Hollywood y similares controlen en Venezuela casi toda la cadena. Y más lamentable aún es que nuestros niños y jóvenes estén permanentemente expuestos a las películas deformantes que transmiten los canales comerciales en las que el héroe o la heroína, de los cuales nuestros muchachos (y uno que otro grandulón) se enamoran y pretenden imitar, asesinen a 40, 50 ó 100 personas en una hora y media de ¡acción!, disfrazada de actos heroicos.Y es que el pensamiento fuerte capitalista nos ha tomado casi toda la superestructura ideológica: entretenimiento, educación, música con ritmos, acordes y compases estudiados para predisponer al consumo de determinadas ideas y/o mercancías, hasta olores específicos han sido estudiados para inducir el consumo de determinados productos en grandes supermercados. Mensajes subliminales, publicidad, propaganda, manipulación de sentimientos, desestabilización emocional, las disciplinas artísticas y pare de contar. Todo para convertirnos en un mercado planetario de consumidores de los productos que las grandes transnacionales imponen también con invasiones y bombas.Y para esos propósitos asesinaron, entre otros, al cine venezolano. Casi lo desaparecieron. Hubo años de cero producciones. Las salas de cine desaparecieron o se convirtieron en centros religiosos y con destinos diversos.Las dos “distribuidoras” con capacidad que existen en Venezuela están en manos directa o indirectamente de transnacionales vinculadas a Hollywood.En esa batalla, que es la “batalla de las ideas” desde La Villa del Cine y el CNAC, hemos producido cerca de 75 largometrajes y más de 300 documentales que tal como no los señalan con frecuencia, con razón, “no se ven”. Y es que en esas salas de cine comerciales nos rechazan, ponen nuestras películas por corto tiempo, hacen trampas y burlan la Ley de Cine. Todo para seguir envenenando la mente de los venezolanos.Al problema de la distribución en las salas grandes, la mayoría en manos del capitalismo cinematográfico, se le suma el problema de la divulgación y promoción. Eso es responsabilidad nuestra y de los órganos de comunicación del Estado. Debemos reconocerlo.Esta situación debe abordarse como asunto de Estado y así lo ha entendido el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Por eso hemos construido 16 cinematecas en 16 estados y vamos hacia las 24. Más de 180 salas de cine comunitario enclavadas en barrios populares en todo el país, la mayoría administradas por Consejos Comunales y otras organizaciones sociales. Todas tienen buenas programaciones de cine venezolano, lati no americano y de otras latitudes. También programaciones para niños. Pero el problema persiste: no se conocen lo suficiente.Además, estamos dando pasos para coordinarnos con el Minci, TVEs, ViVE y la prensa escrita para superar en parte el problema. Pero hasta que no enfrentemos esos monopolios, modifiquemos las leyes y reglamentos y recuperemos el público que nos arrebataron, la situación no dará un vuelco definitivo en concordancia con la sociedad que estamos construyendo.Abramos un frente, con todos los aliados posibles (Asamblea Nacional, cineastas, ministerios, el Partido, las organizaciones populares de base y otros) para poder salir victoriosos en la tarea de rescatar el cine venezolano y el cine internacional sano y progresista. Esperar es una esperanza vana.


Mi intención no es politizar el tema, creo propicio aprovechar el artículo para poner de manifiesto una opinión que he mantenido durante mucho tiempo. Primero creo que no es tarea del Estado (sea éste chavista o de cualquier otra tendencia) regular esta materia, si el problema es el contenido existen dos vías: primero las clasificaciones, lo que permite asignar para qué tipo de público está permitido; y segundo la familia, considero que en este caso son los padres los que deben velar por saber qué es lo que sus hijos van a ver cuando van a una sala de cine o cuando están en sus casas. Segundo, la realidad del cine venezolano. El problema no es la producción cinematográfica de Hollywood, pues la mayoría de las películas venezolanas que he visto son extremadamente violentas, llenas de un lenguaje vulgar y grosero, arropándose bajo el manto de mostrar “la realidad del país”, si bien es cierto que podemos utilizar este arte para difundir realidades, pero es una cosa distinta a encasillar nuestro cine en este género.



Es falso que no se difundan en las grandes salas cinematográficas películas venezolanas, he tenido la suerte de ver en pantalla grande tres películas hechas con talento nacional y que han permanecido durante un tiempo bastante considerable en cartelera y no sólo esto, sino que el día que asistí estaban a sala llena: Una Abuela Virgen (2007) con Daniela Alvarado, El Tinte de la Fama con Elaiza Gil y A mí me Gusta con Mónica Pascualotto, demostrando que otros géneros y otras temáticas son capaces de atraer un público ávido de ver a sus artistas en el cine.



En nuestro país existen excelentes y grandes documentalistas y cineastas que no reciben el apoyo adecuado para exhibir el fruto de su pasión, he aquí el gran error de nuestra hermosa nación, se debe comenzar por difundir y promocionar a esos desconocidos pero grandes talentos que sólo requieren de un empujón para darse a conocer. Felicito la iniciativa de la Villa del Cine por la construcción de las cinematecas, por algo se debe comenzar, pero deben entender que no se puede encasillar el tipo de películas que mostrarán porque entonces de nada servirá la inversión, igual bajará el número de asistentes a sus salas. Creo que es irresponsable decir que todo lo que venga de afuera de nuestras fronteras es malo o no sirve porque nosotros no tenemos la verdad absoluta, pero podemos concienciar, que es distinto a que alguien me diga lo que puedo ver o lo que no.