Definitivamente éste es el año de Kat. El vampiro regresa no sólo para jugar con los corazones de Stefan y Damon sino también con las mentes de los habitantes de Mystic Falls y, sobre todo, de la de Elena.
Luego de los sucesos ocurridos el Día de los Fundadores, Elena regresa a casa para encontrarse con John herido; Jeremy al borde de la muerte, sin saber si es un vampiro o no; y una invitada no deseada. Caroline se encuentra en el hospital con pronóstico reservado por lo que Damon le da de su sangre para que sane.
Damon descubre que a quien ha besado es a Katherine. Ésta le confiesa que ha regresado por Stefan y que “siempre ha sido Stefan”, mismas palabras que utiliza Elena cuando lo confronta por haber creído que ella le correspondería el beso. Esto despierta en él su lado maligno y “asesina” a Jeremy, quien para el momento estaba utilizando el anillo de su padre.
Con el alcalde Loockwood muerto y el incidente de Tyler se crea la incógnita que rodea a esta familia. ¿La llegada del Tío Mason dará respuesta a esta pregunta? Al finalizar el capítulo Katherine acaba con la vida de Caroline ahogándola con una almohada en el hospital… ¿ahora se convertirá en vampiro?
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