Foto: ©Archivo Efe/casa Sotheby's
Recomienda la Fundación del Español Urgente (Fundéu) Posdata
—sin t tras la s y todo junto— como la grafía española aconsejada para la
expresión latina post data, utilizada
para referirse a la anotación final en una carta, una vez concluida esta.
De acuerdo con el Diccionario
académico, el término posdata
resulta de la unión de la forma pos–
y el nombre data, definido como ‘nota
o indicación del lugar y tiempo en que se hace o sucede algo y especialmente la
que se pone al principio o al fin de una carta o de cualquier otro documento’.
Pese a que la vigesimotercera edición del Diccionario académico recoge también la
grafía tradicional postdata, tanto la
nueva Ortografía de la lengua española
como el Diccionario panhispánico de dudas
recomiendan el uso de la forma simplificada pos-, criterio extensible a cualquier otra palabra con este
prefijo, salvo que la base a la que se una comience por la letra ese, en cuyo
caso sería más apropiada la forma post-
(postsurrealismo).
Al tratarse de un nombre común y muy frecuente,
especialmente en el ámbito epistolar, lo conveniente es escribirlo en
minúscula, redonda y todo junto. Su abreviatura correspondiente es P. D., aunque es igualmente válida P. S. (post scriptum), cuyo uso en
español no está tan extendido en la actualidad.