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http://www.eluniversal.com/2011/02/16/osc11_ava_la-academia-reconoce_16A5175171.shtml
Actor principal
Un monarca reina en la Academia
A pocos les queda duda de que Colin Firth será el intérprete masculino que ganará el Oscar
El año pasado, Colin Firth perdió ante Jeff Bridges. Firth interpretaba a un profesor que perdía a su novio en un accidente. Lo hacía en A single man, la ópera prima del diseñador Tom Ford que le dio la Copa Volpi en Venecia. En el Oscar, la Academia optó por galardonar a Jeff Bridges a quien desde hace unas cuantas décadas le debían su hombrecillo dorado. Hicieron bien, si Firth hubiese ganado en la ceremonia pasada, definitivamente habría repetido. Su interpretación de George VI, el rey que no quiso ser rey, es soberbia.
Jeff Bridges sería el segundo en lista. Su interpretación de un sheriff poco honorable al servicio de una adolescente en pos de justicia supera incluso el rol de músico en decadencia de Crazy Heart por el que ganó su primer Oscar. Al servicio de los hermanos Ethan y Joel Coen, en Temple de Acero, Bridges saca a relucir su lado más amargo y cínico. Lo hace como todo un grande.
James Franco aterriza por segunda vez como nominado a los Oscar, esta vez como Actor principal. Vale decir, como prácticamente el único intérprete. Franco domina casi en solitario el metraje de la explosiva 127 horas, historia de un deportista atrapado en un cañón que debe tomar una terrible decisión para salvar su vida. Franco, que no ganará, tiene un reto más en esta edición: será el animador de la gala junto a Anne Hathaway.
Javier Bardem se impuso a Mark Wahlberg entre los nominados al Oscar. Por tercera vez, la segunda como Actor principal, el intérprete español llega a los premios con una película que alcanzado nominación como Mejor Film en Lengua No Inglesa: Biutiful de Alejandro González Inárritu. Bardem ya ganó el Goya como Mejor actor y un premio a la interpretación masculina en Cannes.
Jesse Eisenberg. El malhumorado y huraño personaje que le ha tocado interpretar en Red Social de David Fincher ha sido todo un espaldarazo para la carrera de este actor que finalmente sale de las cintas independientes para entrar por la puerta grande al Hollywood de las grandes producciones. El Benjamín de la categoría no obstante, deberá esperar otros tiempos para subir al escenario y pronunciar su discurso de agradecimiento.Actriz principal
Un cisne despliega las alas
Cuatro actrices jóvenes y una intérprete todo terreno están en la carrera por el Oscar a la Mejor actriz principal
El Oscar a la Mejor actriz principal parece ser uno de los premios con menos misterio de la temporada. Natalie Portman, la joven que se diera a conocer en El Profesional de Luc Besson lleva las de ganar, a decir de todos los galardones que ha recogido durante la presente temporada por su rol de bailarina enajenada en El Cisne Negro de Darren Aronofsky.Su rol de Nina Sayers es de esos que aclaman los académicos por el esfuerzo físico que supuso, acá respaldado por un fantástico ejercicio interpretativo. Con este papel, Portman casi se alza con la Copa Volpi en el pasado Festival de Cine de Venecia y todavía hoy no son pocos los que se quejan al certamen por no concederle la distinción.
Le sigue de cerca Annette Bening. La intérprete de The Kids Are All Right no solo le ha salido al paso a su compañera de película, Julianne Moore, quien simplemente quedó fuera del quinteto; sino que también se libró de la presencia de Hillary Swank, quien amenazaba con colarse entre las candidatas con Conviction. En dos oportunidades Benning perdió frente a Swank el Oscar a Mejor actriz. Como una madre lesbiana, cuya pareja la engaña con el padre biológico de sus hijos, Bening ha conseguido en pocos minutos remontar la ola y con una escena crucial convertirse en candidata al Oscar por cuarta vez en su carrera. Bening puede ser la favorita de los Académicos más maduros, aunque también es probable que los conservadores votantes no lo tengan tan claro a la hora de premiar a una actriz en un rol de lesbiana. Los prejuicios aún mandan.
Jennifer Lawrence, debutante en estas lides con Winter's Bone, -Hueso de Invierno-, el crudo y poderoso film de Debra Granik llega hasta los Oscar con una actuación que sobrepasa las dos anteriores. Sí, acéptenlo. Pero por ahora esta joven actriz a quien el público conocerá en serio por su trabajo en X-Men First Class como la muy azul Mística, deberá esperar un tanto más.
Nicole Kidman dejó a todos boaquiabiertos con su nueva entrada en los Oscar. Por tercera vez la ganadora del Oscar por Las Horas está entre las nominadas. En La madriguera (The Rabbit Hole), Kidman interpreta a una madre que debe sobreponerse a la muerte de su pequeño hijo e intentar salvar su matrimonio que va camino al naufragio por el dolor que ella y su pareja (un brutal Aaron Eckhart) sienten. Aunque mucho consideran que el exceso de botox ha afectado el trabajo de Kidman, lo cierto es que esta actriz considerada últimamente como veneno para la taquilla ha entregado un fantástico trabajo interpretativo.
Michelle Williams cierra el quinteto gracias a su trabajo en Blue Valentine. A diferencia de su compañero masculino en el film Ryan Gossling, Williams dejó fuera a la propia Julianne Moore y la no menos aguerrida Hilary Swank, en un sorpresivo giro dado por los votantes. Aún así, y aunque el gran crítico estadounidense Roger Egbert la da como ganadora absoluta, es probable que Williams deba esperar a que su interpretación de Marilyn Monroe sea devorada por sus colegas para subir al estrado. Actores de reparto
Triunfadores que están seguros...
Melisa Leo y Christian Bale son los dos favoritos a llevarse las estatuillas como Mejor actriz y actor de reparto
Melisa Leo y Christian Bale son los dos favoritos a llevarse las estatuillas como Mejor actriz y actor de reparto. Los dos han coincidido en el film de David O'Russell El luchador (The Fighter) como madre e hijo en problemas intentando aprovechar al máximo el esperanzador talento de otro vástago y hermano. Wahlberg es ese hermano que todos quieren explotar; y Leo y Bale se afincan. En especial este último que consigue llegar a los espectadores como este caso perdido de adicción a las drogas, otrora estrella del ring.
Hailee Steinfield, la jovencita que ha conseguido la proeza de atar toda una película con su trabajo, ello en la primera actuación de su vida, sería la auténtica ganadora del Oscar como actriz de reparto de no ser por Leo. En Temple de Acero, ella consigue que Jeff Bridges y Matt Damon se miren a sí mismos y hagan justicia.
Jackie Weaver, llega desde Australia con la interesante Animal Kingdom, un film que logró aplausos en Sundance y donde Weaver interprete a la matrona de una familia de asesinos y ladrones. Weaver sorprende por su capacidad de moverse como una dulce abuela en medio del terrible clan de hijos que consiente con afecto maternal.
Helena Bonham Carter logró con su discreto personaje real en El discurso del rey lo que no consiguió su estrafalario y divertido rol de la Reina de Corazones en Alicia el país de las maravillas.
Amy Adams, la versátil actriz de Encantada, La duda y Julie & Julia tiene en su papel de El luchador uno de sus mejores trabajos. La revela como una actriz mucho más madura y aplomada, capaz de asumir un reto que podría incluso hacer naufragar su carrera. Aún así, parece que por ahora, Adams deberá seguir creciendo antes de tener un Oscar en sus manos.
Del lado masculino John Hawkes es el otro intérprete nominado por Winter's Bone. Un personaje huraño, de la América profunda, lo ha llevado a la primera plana de los diarios con toda justicia.
Geoffrey Rush, el escarizado y casi siempre oscarizable intérprete australiano llega como Actor de reparto aunque prácticamente es un coprotagonista de El discurso del rey. Sublime como terapista de un monarca que no ha salido del cascarón.
Mark Ruffalo finalmente llega a los Oscar. Su personaje en The Kids Are All Right, un donador de esperma que se encuentra con sus hijos biológicos e intenta una relación con una de las madres es de gloria.
Jeremy Renner, quien consiguiera notoriedad el pasado año por su trabajo en The Hurt Locker vuelve a la alfombra roja como único sobreviviente en la temporada de premios de una de las cintas más interesantes y olvidadas: The Town. Su papel es muy crudo, pero no es su momento.
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